martes, 30 de diciembre de 2014

La mala leche de una consejera mediocre



Esta mañana escribía esto en Facebook. 

He tardado dos días antes de poner esto, he respirado hondo cien veces y, aún así, sigo más encendida que una hoguera de San Juan.
Os voy a explicar el absurdo de la situación:
Esta es la Consejera de Ganadería del Gobierno de Cantabria. 

Sale en el periódico pidiendo que no se brinde con cava sino con leche que, supongo, espera hayan ordeñado decenas de ganaderos cántabr@s a l@s que les ha recortado subvenciones, a l@s que ha empujado al abismo de la ruina, a l@s que ha estado toreando con denegaciones irregulares y más falsas que Judas sus derechos y subvenciones, la que engañó a un montón de ganaderos de Vega de Pas y San Pedro del Romeral para que testificaran contra un funcionario prometiendo que no les pasaría nada pero que fueron IMPUTADOS, algo que pone en riesgo su propia actividad ganadera. Por cierto, la misma que hizo una denuncia FALSA sobre mi persona y que YO GANÉ porque son una cuadrilla de mentirosos manipuladores.
Esta es la que tiene un Jefe de Gabinete, hermano del Delegado del Gobierno de Cantabria (PP), que COBRA MÁS QUE ELLA por dedicarse simplemente a hacer estupideces de este tipo: MANDARSE INVITACIONES ENTRE ELLOS (miembros del Gobierno) para decirse a sí mismos que brinden con leche.
¿Vas a ordeñar tú las vacas o simplemente vas a pasear tus modelitos y tu sonrisa falsa para ver cómo a otr@s, que se rompen el espinazo para que tú hagas el tonto con el vasito de marras (que seguro que es de un brick que ni siquiera es de leche de Cantabria), les quitas subvenciones o les engañas como a chinos?
No hay intervención que no necesite que su amabilísimo Jefe de Gabinete le escriba, da igual que la diputada socialista Chabela Méndez le pregunte por vacas que como ella lleve escrito algo sobre los ornitorrincos, allá que va y lo lee.
¿Qué esperar de una tipa que manda un PDR -Plan de Desarrollo Rural- a Bruselas que nos echan para atrás porque ni una coma estaba bien? ¡300 ALEGACIONES, OIGAN! Y eso, resumiendo. Si es que lo único que saben hacer son corta-pegas de lo que han hecho otr@s antes, ¡Y encima lo hacen mal!.


Que sepas que en una olimpiada en desfachatez y demagogia, te llevabas el medallero. Muy mona y muy amable, eso sí, pero incapaz hasta el tuétano.
Y, claro, no han tardado las huestes del PP de Cantabria en colgar fotos de unos y otros en supuestos brindis con leche -que no han bebido- en copa de champán -que viene a ser tan absurdo como intentar cortar un chuletón con un cuchillo de plástico para reivindicar  Aspla-. Y me va a perdonar el representante de los hosteleros cántabros, Emérito Astuy,  pero a mí me gustaría preguntarle si él conoce cuántos establecimientos hosteleros utilizan leche cántabra de marcas que pagan dignamente a los y las ganaderas. O al alcalde de Alfoz de Lloredo si ellos brindan después de los plenos habitualmente amén de informarle de que la ganadería en su municipio agoniza desde hace años -exactamente los años que los ganaderos llevan a cabo su actividad por debajo del coste gracias a medidas tan letales como el céntimo sanitario que incrementó el precio del gasoil. Sólo por poner un ejemplo-.






¿Qué hará la Consejera de Ganadería cuando el año que viene desaparezca la cuota láctea y decenas de ganaderos cántabros vayan a la ruina más absoluta, pedir que brindemos con solomillos de vacuno? 

Los ganaderos de Cantabria trabajan en condiciones durísimas en la mayoría de los casos dada la orografía de Cantabria. ¿No se le cae la cara de vergüenza cuando el sindicato Asaja ha demostrado que todas las superficies comerciales venden la leche por debajo de coste sin que su Consejería no haya hecho nada? ¿No le parece triste que el precio de vacuno de carne no dé ni para cubrir el coste de la alimentación? 

Hasta las vacas merecerían más respeto del que usted profesa a los ganaderos.

domingo, 9 de noviembre de 2014

La oportunidad del Racing de Santander #OportunidadRRC

Vaya por delante que a mí el fútbol, pues ni fu ni fa. Que nunca he entendido ese grado de pasión adolescente por once tíos que se empeñan en jugar al balón. Pero, oye, que en este modo Zen en que me hallo, pues me resultan hasta entrañables.

Habrá amigos y compañeros que se extrañen de que, para una vez que me salto la norma, escriba sobre el Racing de Santander;  tranquilos, que lo vais a entender a la perfección. O por lo menos eso espero. Se lo prometí a una persona que es muy cercana a mí y ¡a ver quién es la guapa que no cumple la promesa! Yo no me atrevo, así que en estas me hallo.

Veréis, he de reconocer que esto del Racing es como cuando te enganchas a un culebrón de 200 capítulos en el capítulo 156. Por mucho que te imagines el inicio de amor entre los protagonistas, sus deseos puros y su bienintencionada capacidad de ser lo mejor, la perversidad de la familia política intentando acabar con ese amor, etc., probablemente no seas capaz de ponerte en la cabeza del guionista ni en el ejercicio más osado de imaginación. Así que voy a omitir la prehistoria y la historia pasada de la situación actual porque entenderla me llevaría bastante más tiempo que hacerme con la Física Cuántica y no tengo edad yo de semejantes excesos.

A raíz de un comentario que leí en una red social y de un debate de estos de horas vespertinas en alguna radio regional –que también son ganas de que se me indigeste la comida, ya-  me dio por entrar a mirar opiniones de racinguistas, de personas comprometidas en salvar al Racing de Santander. Y es que, a veces, hay que pararse a leer lo que sienten y piensan quienes, supongo,  son el sustento de ilusión –y económico-del club que no son otros que quienes pagan por sus entradas y sacan sus abonos, carnets, o como quiera que se diga.

Llevo semanas siguiendo lo que bajo el hashtag #Oportunidad RRC muchos aficionados, periodistas y pseudoperiodistas  cuentan– los periodistas pasamos cinco años de nuestras vidas formándonos para serlo, y el primer día ya nos dijeron que la gente que oye la radio ni es sorda ni imbécil- .

Y me he dado cuenta de que hay dos bandos claramente diferenciados: los que pelean desde la ilusión, la honestidad, la generosidad –y un ciento de valores positivos para el deporte y para la vida en general- porque se salve un club al que sienten un poco (en realidad, un mucho) suyo. Y por otro lado, en el apartado perverso de la telenovela, están los que viven de las malas noticias y de ir a rebufo del trabajo de los demás. Porque existe el periodismo –e incluso el pseudoperiodismo- de la desgracia ajena, aquel que necesita echar sal en el más dulce de los postres para poder narrar –y a veces mal- la cara de desagrado del que comía la tarta. Es como el periodismo de guerra pero en cutre y provinciano. Vamos, un quiero y no puedo. Se llaman “independientes” –independientemente de cuál sea la verdad cuento lo que les interesa a los que me sufragan el chiringuito-. Pero ahí están, sentando cátedra. Lo más de lo más.

Lo raro no es que haya bandos, porque uno no es nada en la vida si no ha estado en alguno en alguna ocasión, lo curioso es ver quién se suma a cada uno de ellos. Y como todo en la vida, lo similar atrae a lo similar. Los mediocres se juntan en ‘cuchipandis’ y la honestidad hace piña.

Y una, a la que el fútbol le importa bastante menos que la buena gente que pulula por él, desea que la buena gente logre su objetivo.
Según mi abuela –que era la más sabia entre las sabias- es requisito fundamental ser buena persona para ser bueno en cualquier faceta vital. Y como no soy nadie para llevar la contraria a la experiencia de los años, me sumo al carro de la honestidad, del trabajo y os  deseo de corazón que salvéis al Racing, que os hagáis con unos buenos guantes para sacar palos de las ruedas y, sobre todo, que sigáis siendo como sois. La mediocridad tiene menos fecha de caducidad que los yogures de Cañete.  

viernes, 24 de octubre de 2014

Twitter de mis entretelas, Facebook de mi corazón.

Vaya por delante mis disculpas y mi propósito de enmienda a partes iguales. Las disculpas por desatender este blog vencida muchas veces por la falta de tiempo, por la falta de fuerzas y por que, por algún motivo que no alcanzo a comprender, se puede ampliar la memoria de Dropbox, la del disco duro, la de iCloud pero no la de las horas del día. ¡Con lo bien que me venían días de 26 horas en algunas ocasiones!
El propósito de enmienda es dedicar más tiempo y volver a lo que siempre fue una de mis pasiones, poner lo que pienso en papel, a veces con trazo grueso, otras veces con trazo fino y otras -espero que las que menos- hasta con lágrimas de sangre.


Estaba yo pensando en algo que acabo de oír en la cola del supermercado, "las redes sociales son una pérdida de tiempo". Y me he puesto delante de mis espejo ante las redes. En él se han reflejado las mejores personas del mundo, aquellas que encuentras tras muchos años de caminar por caminos paralelos empeñados en no coincidir en una parada del camino y cuyos pasos han convergido en este espacio virtual, removiendo recuerdos y encuentros, volviendo al inicio del camino de la mano de la ilusión y los encuentros.
A veces, esos caminos confluyen hasta el centro del mundo. El de cada uno, o el de ambos.

Otras veces ha mostrado lo peor de la condición humana, es como el peor de los cócteles en el que los ingredientes es la mezcla perfecta entre pecados capitales, inmundicia y estupidez en grado superlativo. Sí, he sufrido con las amenazas y los insultos pero hasta los despojos proporcionan  la posibilidad de darse uno cuenta de cuánto bueno hay por las ondas.

Y luego, están aquellas personas a las que no esperabas encontrar pero que, afortunadamente, aparecieron en esa parte amable de las ondas. Esas con las que, al paso del tiempo y del vivir ocupan una parte importante de tu vida, en las que confías y a las que consideras una prolongación nada interesada de tu propia vida. Hay personas que pasan por tu vida sin dejar huella, pero hay personas que dejan una huella indeleble, miradas que se entienden, silencios cómplices y palabras entrelazadas que alientan esa amistad que uno elige y que es uno de esos patrimonios inmensamente ricos en el currículo vital. Imprescindibles, no por necesidad sino por deseo.

La verdad es que, haciendo balance, soy afortunada. He encontrado a lo peor, pero he reído las alegrías y llorado las penas con los mejores. He vivido la felicidad de las personas a las que quería, he vivido ascensos y descensos, llorado la vida y la muerte. Y lo mejor es que me quedan muchas por vivir, alegrías y tristezas.
Ahora sólo queda disfrutar de aquellos a los que la vida, Twitter de mis entretelas y Facebook de mi corazón, ha puesto en este camino.
Ya cada uno sabéis el lugar que ocupáis. Bienvenidos. Y adiós.

martes, 3 de junio de 2014

¡Qué poco nos queremos, compañeros!

¡Qué poco nos queremos, compañeros! Ni tan siquiera cuando tenemos motivos más que sobrados para hacerlo
Estaba oyendo la intervención de Patxi López en el Comité Nacional de esta tarde, en el que se despedía como SG del PSE-EE y casi con lágrimas en los ojos he querido recapitular cosas y sensaciones que quiero compartir con vosotros.

En 40 años no conocí más gobierno progresista que el que presidió Patxi López. 
Fueron años de preservar servicios públicos, años en los que la Sanidad siguió siendo universal y gratuita y en la que los mayores siguieron sin pagar medicinas.
Se acabó con las políticas de confrontación, las dianas, las amenazas, los escoltas, la falta de libertad dieron paso a la Paz, a la Convivencia adquirida desde la escuela pública que se llenó de valores y de educación para la ciudadanía, de becas, de sistema de préstamos de libros para que las familias no tuvieran que desembolsar cantidades de dinero de las que ni disponían.
Sobre todo, NO SE DEJÓ A NADIE EN LA CUNETA.
Se revitalizó la economía, fue la etapa en la que se produjeron las mayores inversiones que jamás conoció Euskadi en i+D+I, en revitalizar empresas. Se creó la Mesa de Diálogo Social que evitó miles de despidos y el paro se contuvo mientras en el resto del estado se desplomaba.

"Nunca supieron que era imposible, hicieron volar a los cerdos y conquistaron la paz en este país"
En estos tiempos en los que todo se mide en fontanería, en estrategias, en aparatos y en milongas, yo quiero reivindicar a los que han demostrado que un Presidente de un Gobierno nos puede hacer sentir orgullosos, que podemos levantar la cabeza porque de aquel trabajo, vino la Paz. Nunca la historia agradecerá lo suficiente a Zapatero, Rubalcaba y a Patxi López lo que hicieron para que mis hijas sólo sepan del terrorismo por los libros de Historia. ¿Y sabéis por qué no lo agradecerá lo suficiente? Porque no somos capaces de quedarnos con lo realmente importante, porque no somos capaces de sacar ese orgullo socialista que corre por nuestras venas, porque lo cambiamos por purismos embaucados por otros, porque agachamos la cabeza ante populistas de medio pelo que no hubieran durado ni cinco minutos con mi abuela, orgullosa socialista de raza.
Estamos en el tiempo de cambiar este nuestro partido pero yo levanto la cabeza y digo orgullosa que vi un gobierno socialista en Euskadi del que me siento orgullosa. Que no quiero experimentos, que la gente quiere solvencia y equipos que hayan demostrado hacer bien las cosas. Que estoy harta de los iluminados, de los oportunistas, de los que jamás se equivocarán porque jamás se mojarán.
Reivindico todo. Los aciertos que me hacen sentir orgullosa y los errores que me hacen más sabia.
Hace unos años, vimos cerdos volar. Yo temblaba ese día de la emoción. 
Y no me voy a permitir otra cosa que no sea temblar de la emoción de hacer un país justo,